La mayor parte de nosotros tiene múltiples deseos. El deseo de una vida mejor, o de cambiar el auto, el deseo de vivir en paz o de ser millonario.
Sabemos perfectamente que estos deseos no siempre se cumplen, o que algunos en realidad nunca.
Aqui es donde todo choca con todas las enseñanzas que hay sobre cómo creas tu realidad. Algunas personas sostienen que para crear la vida que deseas, solo tienes que pedir y que el Universo se encarga de que las cosas sucedan.
La verdad esto es falso. El universo no se pone a trabajar en tu deseo hasta que este deseo se transforma en una intención coherente. Intención es la que tienes cuando emprendes un camino. Si quieres ir a otra ciudad, por ejemplo a La Serena desde Santiago, no sacas nada con tener un deseo de ir. Eso es algo que no es más que un sueño.
Si tienes la intención de ir, lo primero que haces es identificar la fecha en la que vas a ir. Aún no has hecho nada por llegar, pero al ponerlo en tu calendario mentalmente te estás poniendo ahí en esas fechas. Luego identificas los recursos que tienes para ir y si son suficientes, comienzas a actuar para comprar los pasajes.
La intención requiere acción. La intención toma forma cuando comienzas a actuar para llegar a La Serena. Incluso si no tienes recursos disponibles para comprar el pasaje, si tienes la intención, el universo se encargará de ayudarte en tu viaje. Comienzan a ocurrir las sincronías como por ejemplo conocer a alguien que va a ir en auto, y le encantaría que le acompañaras para no tener que ir solo. La empresa en la que trabajas te ofrece ir a un seminario y te manda con los gastos pagados. Un familiar te invita a compartir en sus vacaciones.
La intención requiere mucho más que solo soñar con algo. Necesita que tu le pongas fecha, que mentalmente te pongas en ese lugar sin duda alguna. Si tan solo puedes hacer eso, lo demás está garantizado. A eso se refiere cuando se dice que debes agradecer por ello incluso antes de que suceda....porque en realidad ya estás ahi, tal vez no en cuerpo pero si mentalmente.
La mayor parte del mundo en cambio no pone intención, solo desea. El deseo sin acción genera resentimiento, cansancio, te drena la energía porque verdaderamente ese potencial no encuentra salida.
Te invito a poner una intención pura, una intención que no esté sujeta a nada más que tu sola convicción de que como sea vas a estar ahí. Eso es plantar una semilla, y ahí comienza el acto de CoCrear.